Un grupo peculiar
El sabado 12 de Julio, tuve la maravillosa oportunidad de compartir con un grupo de scouts algunas reflexiones sobre la violencia, su origen, quienes la ejercen, y las posibles soluciones.
Primero por mi ignorancia en la asociacion y en sus principios, tuve que recurrir a los líderes, quienes con muy buena disposicion me informaron de la ley que los rige.
Luego me encontré con un grupo de 40 jóvenes con edades entre 11 a 21 años, que durante una hora escucharon y participaron activamente del taller.
La riqueza del pensamiento de estos jóvenes, la coherencia con la que participaron, el respeto con el que se escucharon y me escucharon me hizo tomar ánimo.
Hace tiempo que venimos escuchando en todos los medios, los problemas con los jóvenes, la violencia en los jóvenes, las adicciones de los jóvenes etc.
Sin embargo hay jóvenes que se preocupan, que están esperando de nosotros los adultos que seamos coherentes entre lo que decimos y hacemos, que seamos honestos y podamos tomar cada uno la responsabilidad que tiene de una sociedad violenta e individualista.
Porque la violencia no llego a nuestra sociedad traida por un plato volador, y los problemas de violencia que estamos viviendo, no son producto de nuestros jóvenes solamente, los adultos somos violentos. Cuando dejamos de ver al OTRO como persona, cuando nos atrincheramos en nuestras propias opiniones de adultos, por temor a no saber que decir o tener que reconocer "no sé".
Cuando me fui del lugar me acordaba de esa canción "Quién dijo que todo está perdido...."