Los 15 años
La otra adolescente todavía no se sabe lo que pasó, aunque también hay un hombre sospechado de haber cometido el femicidio.Los 15 años
La otra adolescente todavía no se sabe lo que pasó, aunque también hay un hombre sospechado de haber cometido el femicidio.
Lo que sucede y cuesta entender y
aceptar, es que este tipo de “acariciamiento” puede ser placentero para la
criatura, que cede porque esas caricias estimulan sus resortes sexuales.
Entonces el niño encuentra, o la niña, que es placentero aquello que se le está
haciendo y éste es uno de los problemas más serios porque sostiene la práctica
del seductor, que no avanza con la fuerza física. Éstas son las formas de
iniciación del abuso, que suelen ser encubiertas en forma de “manoseo”. En
general los abusadores son hombres, lo que no excluye que a veces haya mujeres
que buscan ese tocamiento.
No es una teoría, es un mito
y es grandilocuente llamarlo así porque el mito es algo serio. Esto es una
pavada. Es una creencia interesada, porque si el violador o abusador empezara
por ser una víctima sería entendido o perdonado, justificado. Si esto fuera así,
las mujeres seríamos violadoras, mucho más que los varones. Ésta es una de las
tantas trampas que utilizan los adultos: ese sujeto por haber atravesado una
situación dañina, a los 20, 35 o 43 años se transforma en violador. No hay
manera de justificarlo técnicamente. No hay ni teoría sexológica ni psicológica
que vaya a decir que una violación temprana conduce en la adultez al
desencadenamiento de la pulsión de poder, que en realidad es la pulsión que
moviliza el ataque sexual.
De cada niño o niña. Si
la mamá o el papá son cuidadosos pueden advertir que hay cambios en los juegos y
en las conductas y muchas veces es útil decirle: “Haceme un dibujo de lo que
quieras”, o “un dibujo de cuando vas a jugar con el abuelo”. Fijate la figura
que elijo, porque es reiterada, dejás al abuelo para que cuide a la nena y la
mamá no sabe por qué se toca la vulvita y se irrita. No se toca ella la
vulvita.