Tienen 8 veces más chances de ser
asesinada por alguien conocido que por un extraño
Una mujer tiene ocho veces más posibilidades de ser asesinada por
alguien de su entorno, incluso de su propia casa, que de morir a manos de un
extraño, en un robo. El dato surge de la comparación de las últimas
estadísticas disponibles a nivel nacional sobre homicidios dolosos que presentó
el Ministerio de Justicia de la
Nación con las de femicidios que registra la ONG Casa del Encuentro,
único centro que aglutina información sobre asesinatos vinculados a la
violencia de género.
Femicidios: Una mujer
tiene ocho veces más posibilidades de ser asesinada por alguien de su entorno
que por un extraño
De acuerdo con datos de
la Secretaría
de Política Criminal, que sólo tiene cifras actualizadas hasta 2009, a lo largo del año 27
mujeres murieron durante un robo. Ese mismo año, la Casa del Encuentro registró
231 femicidios. Es decir, comparativamente, una mujer fue asesinada en un robo
por cada 8,5 que fueron víctimas de violencia de género.
La Oficina de Violencia Doméstica (OVD), que se creó en
2006 dentro de la Corte
Suprema de Justicia por iniciativa de la jueza Elena Highton
de Nolasco, recibe unas 900 denuncias por mes. En el 71% de los casos, el
agresor es o fue pareja de la víctima. Más detalladamente: en el 49%, el ex; el
concubino, en el 17%; en el 12%, el cónyuge y en el 1%, el novio.
En tanto que en el 39%
de las situaciones quien denuncia vive en la misma casa que la persona
denunciada. Hay un riesgo bajo para quien denuncia sólo en el 4%. En
contrapartida, en el 79% de los casos, el riesgo es alto, medio o moderado. Y
en el 5%, el riesgo es definido por el equipo interdisciplinario como
"altísimo". En el 2% restante, es indeterminado.
Desde su creación, la OVD recibió unas 58.000
denuncias. Año a año, gracias a las campañas de difusión, el número de
denuncias se fue incrementando. Sin embargo, hay un dato preocupante. Sólo 22
de esas denuncias fueron hechas por vecinos.
Según, Fabiana Túñez,
directora de La Casa
del Encuentro, "sólo en casos de femicidios han existido condenas contra
los agresores. En cambio, cuando se trata de lesiones, leves o graves, no. Es
gravísimo, porque sabemos cómo es el círculo de la violencia: nunca para".
Pero esto no significa
que las denuncias no prosperen. La mayoría se traduce en medidas de exclusión
del hogar del violento y, en algunas jurisdicciones, en la instalación del
botón antipánico, para alertar a la policía en caso de que el agresor se
acerque al hogar.
La contrapartida es que
a la medida de exclusión hay que renovarla periódicamente. Y no son pocas las
veces que las personas que denunciaron no realizan ese trámite. Además, está el
hecho de que el hombre que es excluido del hogar casi automáticamente deja de
pasar alimentos y en muchos casos la mujer accede a que el violento vuelva al
hogar porque el Estado no garantiza un sostén.
Tras la multitudinaria
marcha #NiUnaMenos, que se realizó el 3 de junio pasado, se produjo un aumento
de las consultas en todas las instituciones que reciben denuncias e impulsan
demandas sobre el tema. Así lo informaron en la OVD y en las fiscalías de la ciudad. Incluso, en
el Ministerio de Desarrollo Social porteño y en la Brigada de Género de la Policía Metropolitana.
Se calcula que cada
hora se reciben dos denuncias de violencia doméstica en la fiscalía de la
ciudad y una de cada dos presenta un riesgo alto para la seguridad psicofísica
de las víctimas.
La Casa del Encuentro indica que el año pasado hubo
277 femicidios, que son asesinatos vinculados al hecho de ser mujer. En el
último informe del Instituto de Investigaciones de la Corte Suprema, que
publicó hace un año el ex juez Eugenio Zaffaroni, con datos de 2013, se
analizaron los homicidios en la
Capital, ciertos distritos del conurbano y algunas ciudades
del interior. Si bien el documento apunta que han disminuido las muertes en
ocasión de robo, se incrementaron los homicidios en los que existe una relación
entre la víctima y el victimario. Sólo tres de cada 10 personas asesinadas no
tenían relación previa con quien las mató. Otras cinco sí estaban vinculadas y
otras dos se desconocía. Según ese trabajo, el 30% de las víctimas tenía el
mismo domicilio que su asesino.(Fuente Redacción El Intransigente.com Nov 2015)