sábado, 28 de enero de 2017

¿Puede la Violencia Psicológica incidir en la Anorexia?



Andrea Marcela Candia

- Psicóloga 
- Máster en Programación Neurolingüística 
- Cordinadora de los Grupos de Mujeres 
en situación de violencia.



En el devenir de la salud mental hoy se están escuchando  cada vez más estos temas; por un lado  la visibilizacion de la violencia como problemática social predominante, en el núcleo primario (Familia) y por el otro la anorexia como un problema de salud pública.
Olvidándonos que en cierto punto van muy de la mano, es fácil no percibirlo ya que el estereotipo de género es una de las agresiones más arraigadas, extendidas y naturalizadas contra las mujeres en todo el planeta.
Esta situación está basada en el culto a la delgadez y a  los modelos de belleza impuestos por los distintos medios de comunicación; donde se destacan el cine, la TV, medios escritos y redes sociales.  Lo cual no sólo ocasiona en las mujeres graves problemas de salud física, sino que, por medio de estas exigencias, el patriarcado reafirma la hegemonía de su poder, al valorar a las mujeres únicamente por su cuerpo.
Pero desde cuándo la visión de la mujer con ciertas medidas es sinónimo de belleza? Según Vega Montiel[1], estos cánones se originan en el imperialismo cultural, en modelos desarrollados por países poderosos, que cuentan con recursos para generar contenidos y permearlos en culturas locales. Así vemos que los cánones estéticos occidentales no corresponden con el tipo de mujer común, reales y diversas que circulamos por los países de América Latina, ya que dependiendo la ubicación geográfica las formas corporales son muy diversas y no implican no ser bella. Este tema  ha trascendido de tal forma que afecta a un número importante  de mujeres. En mi caso he conocido historias donde expresiones tales como: “Que gorda que sos”, “Sos fea”, “Sos deforme”, “Celulítica”, “Todo lo que te pones te queda horrible”, “Bola de grasa” “me das vergüenza” entre otras tantas expresiones de violencia psicológica,  llevan a posicionarlas y hacerles creer que solo tienen valía por su aspecto físico. Obligándolas a dietas extremas,  automedicación metabólica para adelgazar, depresión, ansiedad y cirugías estéticas. Siendo estos el extremo de una camino del qyue es difícil regresar, ya que se puede convertir en Anorexia, un trastorno complejo, que necesita ser acompañado de profesionales. No con ésto quiero decir que la violencia psicológica sea un único factor que influyente en la Anorexia, pero sí hace parte de uno de los factores que pueden condicionar el desarrollo del trastorno. Ya que alcanzar estas exigencias pueden llevar al desarrollo de enfermedades físicas letales..

Es por esto que hago un llamado de conciencia a madres, padres, novios/as cuidadores/as, maestros, familia extensa, amigos/as y a  la población en general, por el respeto a la diferencia desde la primer infancia y a los demás. Para que se continúe previniendo y se pueda entender que parecen temas aislados, pero hay mujeres a las que estos comentarios le afectaron para siempre con un antecedente que  en algunos casos pudo ser Anorexia.





[1] Aimé Vega Montiel, del Programa de Investigación Feminista del CEIICH
Foto: Tomada de salud180.com

martes, 24 de enero de 2017

La importancia de la denuncia en Violencia de Género y Violencia Familiar

A través de los medios de comunicación recibimos información de femicidios  y muchas veces cuando se les pregunta a los vecinos o gente cercana en la mayoría de los casos admiten haber escuchado o visto situaciones de violencia pero por lo general ninguno efectuó la denuncia correspondiente antes del drástico desenlace. Así fue el caso de Andrea Sequeira  de 40 años a quien su pareja asesino el pasado 3 de enero en Glew, los vecinos relataban un día después a la hija de Andrea  lo que habían visto y escuchado esa noche: “El marido la entró de los pelos a la casa, la estaba fajando y no escuchamos más nada" ( copio textual como esta en la denuncia) pero nadie del barrio llamo al 911 menos al 144 mientras esto sucedía, después de casi veinte horas su hija quien vivía en otro lugar realizó la denuncia. Lamentablemente existen pautas culturales arraigadas en la sociedad  que naturalizan a la violencia, es común escuchar las siguientes expresiones: “si siempre se peleaban, le pegaba  o siempre oíamos  gritos ruidos llantos” y nadie llama o hace la denuncia, minimizan estos hechos como algo  común, o no quieren entrometerse.  Para erradicar la violencia debemos lograr concientizar a la sociedad que el silencio u omisión puede tener consecuencias fatales para la víctima y que con un llamado podemos evitar un final letal, un femicidio.

En nuestro país tenemos dos leyes nacionales una es la 24.417 Ley de Protección contra la Violencia Familiar y la Ley 26.485 de Protección integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales        y a nivel provincial la Ley 12.569 que indican quienes deben denunciar, donde y cuando. 

Analizaremos  primero: 

¿Qué es la denuncia?

Es el primer acto en donde quien es víctima de una situación de  violencia hace público este hecho. La denuncia debe hacerse ante quien puede y tiene la obligación legal  de receptarla.  Es importante destacar que la víctima debe aportar la mayor información y elementos posibles que son sumamente útiles y facilitan la investigación tanto ante el Juez competente o en la Oficina de Violencia Domestica que depende de la Corte Suprema de la Nación y o en sede penal o Ministerio Publico.  En provincia de Buenos Aires funcionan las Comisarias de la Mujer y la Familia y/ o en caso de hechos que constituyan un delito, como lesiones o amenazas, se pueden efectuar también en las Fiscalías y Juzgados de garantías de turno. Puede ser en forma verbal o escrita

 ¿Qué se denuncia?

Todo tipo de violencia física, psicológica, sexual, amenazas, hostigamiento psicológico esto es toda acción u omisión de un comportamiento destinado  a provocar directa o indirectamente daño físico  psicológico o moral.


IMPORTANTE: No es necesario tener pruebas de estos hechos ni testigos, tampoco se requiere  que  acompañe un abogada/o. Todos los trámites son gratuitos el damnificado/a  tiene derecho a ser escuchada en un lugar de intimidad y recibir una respuesta rápida y efectiva. Siempre debe leer la denuncia y, si no escribieron algo de lo que contó,  puede pedir que lo escriban o si tal vez  algo que relato no fue escrito de la manera que lo describió debe solicitar que lo corrijan. Es su derecho. Solicitar una copia es  obligación  de las autoridades brindártela. Si hubo lesiones, debe concurrir al médico para ser asistida (al hospital o al centro de salud más cercano) y pedir el certificado médico que manifieste el estado de salud y presentarlo en la denuncia. Si la persona siente temor de regresar a su casa debe también informarlo y solicitar medidas de protección


¿Quiénes pueden denunciar? 
Todos y todas  pueden denunciar un hecho de violencia si escuchan gritos o ven que existe un maltrato hacia una mujer, niña, adolescente  y adultos mayores.  Ya sea como familiar, vecino, amigo, compañero de escuela, trabajo o si esto ocurre en la vía publica  podes denunciar esta situación pues está en juego la vida y la salud de quienes sufren actos de violencia. La misma puede ser en forma verbal llamando al 911 o 144.


IMPORTANTE: RESERVA DE IDENTIDAD PARA UN TERCERO QUE DENUNCIA HECHOS DE VIOLENCIA

 Muchas veces las personas no desean hacerlo pues creen que quedan involucradas y a veces por temor no realizan la denuncia es importante saber que no es necesario identificarse y en caso de hacerlo que se omita esa información.  La ley 26485 en el artículo 21 dice en su parte final: “… Se guardara reserva de la persona denunciante.” En provincia de Buenos Aires la ley 12 569 incluyo la reserva de identidad de los terceros quienes están legitimados para informar a las autoridades  competentes hechos de violencia el art. 6: “… Se guardara reserva de la persona denunciante.”

¿Quiénes están obligados a denunciar?

Ley 24.417 art 2: “También estarán obligados a efectuar la denuncia los servicios asistenciales sociales o educativos, públicos o privados, los profesionales de salud y todo funcionario público en razón de su labor.”

En la Ciudad de Buenos Aires, y en cuanto al deber que compete a los funcionarios públicos, la ley 710 del 29 de noviembre de 2001, reglamentaria de la ley 24.417, prevé en su art. 1° que “el agente público, que en razón de su labor se encuentre obligado a asistir, diagnosticar, peritar o efectuar denuncia por violencia intrafamiliar o abuso sexual (...), puede solicitar asesoramiento a la Procuración General de la Ciudad, quien debe prestarlo al sólo requerimiento”. El art. 2° de la norma citada contempla la posibilidad, para tales agentes, de requerir el patrocinio de la Procuración General si fueran demandados civilmente en cumplimiento de la obligación prevista por el art. 2° de la ley 24.417. La Procuración General designará un abogado para que asesore legalmente al obligado dentro del segundo día de notificada de las necesidades de practicar pericias o efectuar denuncias (conf. art. 3°).

Las funciones establecidas a la Procuración General por la ley 710 son de carácter transitorio, a regir por el término de un año hasta la creación del Servicio de Asesoramiento Jurídico Integral en temas de violencia intrafamiliar y/ o abuso sexual.

La finalidad última de la ley citada es la de promover las denuncias por parte de las personas obligadas legalmente, proporcionándoles asesoramiento y patrocinio gratuito en caso de ser demandadas civilmente.

Plazo :El art 4° del decreto 235/96, reglamentario de la ley de Protección contra la Violencia Familiar, establece que “la obligación de denuncia a que se refiere el art. 2° de la ley 24.417, será cumplida dentro de un plazo máximo de 72 horas, salvo que, consultado el programa previsto en el tercer párrafo del art. 2° de esta reglamentación surja que el caso se encuentra bajo atención o que, por motivos fundados a criterio del denunciante, resulte conveniente extender el plazo”.

CONCLUSIÓN

Es responsabilidad de  todos poner fin a la violencia debemos involucrarnos para combatir este flagelo que año tras año arrasa con cientos de vidas y deja marcas físicas y en el alma de cientos de mujeres y niñas. La violencia es  una conducta aprendida, por lo tanto, puede ser desaprendida y reemplazada por otros mecanismos, no destructivos, de resolución de conflictos. Debemos trabajar en la prevención y educación para desnaturalizar determinadas conductas sociales que responden a tradiciones  ancestralmente machistas y no tomar como un simple hecho normal la violencia y agresividad en el ámbito familiar. Cada uno de nosotros podemos hacer nuestro aporte y evitar un mal mayor, si cada vez que presenciemos o escuchemos un episodio de violencia marcamos solo tres números   y  lo denunciamos.  Pensemos que un llamado podemos salvar una vida.  


Dra. Sandra González
Abogada
Especialista en Violencia Familiar






viernes, 20 de enero de 2017

Decágolo de Crianza Saludable

Un decálogo que contribuye a  preservar los valores de los niños y niñas que luego suelen ser desviados hacia el prejuicio y la violencia por la educación adulta y social.

Lic. Jorge Garaventa - Psicólogo


 
1-   La diferencia física entre niños y niñas no implica ningún tipo de jerarquías sino horizontes distintos y creativos en las formas de relación de ambos sexos. Un buen paso es incentivar el juego en ambos sexos, aún en aquellas etapas en que los expertos señalan que indefectiblemente ocurrirá lo contrario, ya que se trata de construcciones culturales caprichosas.

2-   El rechazo a la diferencia, aún en sus más inocentes disfraces,  es siempre una debilidad. Educar en el respeto a lo diverso previene la violencia racial y de género.

3-   La sexualidad es un acto de amor complementario. Es fundamental desarmar desde los primeros años cualquier concepto que tienda a ubicar a alguno/a de los integrantes del encuentro sexual en una situación de dominio o sometimiento.

4-   Mujeres y varones suelen utilizar distintas lógicas de pensamiento y acción, además de sensibilidades diversas. Educar en la empatía, proyectarse al lugar de la otra persona, permite aprender que la existencia de múltiples cosmovisiones no implica la natural predominancia de unas sobre otras.

5-   Aunque más trabajosa, la apuesta a una educación pacífica, con predominio de la palabra y la razón garantiza un crecimiento en el respeto hacia el otro y hacia sí mismo. Quien ha sido golpeado aprende que su cuerpo no tiene valor, está expuesto a la violencia y el abuso en la niñez y en la adultez y supone que los conflictos se resuelven a los golpes.

6-   El libre ejercicio de la sexualidad implica acciones de mutuo consentimiento. Un no es siempre un no. La educación desde los primeros tramos ha de poner especial énfasis en el respeto de la voluntad ajena. Puede entenderse que una relación sexual no sea un acto de amor pero no ha de admitirse que no sea un acto de respeto.

7-   Así tengan miles de años y se los denomine sabios en algunas ocasiones, los escritos que denigren a la mujer son discriminatorios y violentos y han de ser señalados como responsables de la violencia de género. Algunas religiones y filosofías han sido el sostén del patriarcado, doctrina que sostiene “el natural predomino del hombre sobre la mujer.

8-   El fundamento de una educación para la igualdad debe basarse en una perspectiva de género, esto es, una herramienta que permita decodificar la violencia hacia la mujer y la niñez que se inscribe en la cultura occidental vigente y que se trasmite a través de “inmodificables preceptos tradicionales”, “construcciones científicas” o “manifestaciones graciosas inocentes”. Ha de enseñarse que a través de estas modalidades u otras, se trafica violencia.

9-   Recalcar que decir y escuchar son las formas más respetuosas de comunicarse. Valorizar la palabra del niño y de la niña presupone adultez sana. Los niños y las niñas son graciosos/as cuando se están divirtiendo. Burlarse cuando razonan seriamente siembra sentimientos de impotencia y desvalorización y es siempre un abuso de poder.
 
10-              Las reflexiones y sugerencias de este decálogo son aplicables a la educación de niñas y niños en todas las etapas de la educación. Los adultos responsables adecuarán las formas de diálogo a la edad de los/as niños/as, pero los contenidos son pertinentes desde el comienzo mismo del proceso. Si se espera “que sean grandes para comprender”, estaremos dando una ventaja irrecuperable a los contenidos patriarcales que son el germen rico en proteínas de maltrato, abuso, desvalorización... violencia en todas sus formas. La confianza en el dialogo con la niñez es un tesoro preciado para quienes soñamos con una sociedad mejor e igualitaria.
 


Lic. Jorge Garaventa
Psicólogo Clínico
Integrante del Equipo Multidisciplinario de la Asociación
Especialista en Violencia Familiar
http://www.jorgegaraventa.com.ar/mi_curriculum.htm



jueves, 12 de enero de 2017

LA EDAD DE IMPUTABILIDAD

Por la Dra. Sandra Gonzalez
Abogada - Especialista en Violencia Familiar


Leí hace un tiempo un artículo de UNICEF Uruguay muy interesante sobre esta cuestión de bajar la edad de imputabilidad que aplica perfectamente a lo que sucede aquí y comparto algunos párrafos: "Lejos de la pretensión “resocializadora”, el encierro temprano implica una socialización en la violencia, la adopción de códigos propios de la cultura de la cárcel, la anulación de la identidad y el desarraigo. La privación de libertad tiene consecuencias demoledoras para la vida de un adolescente, para su presente y para su futuro.
  El sistema penal no fue creado para dar respuesta a problemas que deben ser afrontados por las políticas sociales. No sabe, no puede y no debe hacerlo. Si lo que se busca es proteger al adolescente con derechos vulnerados, entonces el camino que se debe transitar es otro: la sanción debe ser proporcional al delito cometido y debe fortalecerse la respuesta del sistema de protección social.  Un sistema de protección social que busque el desarrollo de los niños y adolescentes es el mecanismo más eficaz para cerrar las puertas del sistema penal a los problemas sociales, racionalizando así las pautas de la intervención del estado y optimizando el gasto social.

La evidencia muestra que los adolescentes que son captados por el sistema penal han acumulado una serie de déficits y fracasos de los sistemas de políticas públicas sociales. Los adolescentes aparecen hoy en el centro del debate sobre seguridad ciudadana. La asociación frecuente entre adolescencia, pobreza y delincuencia ha colocado a esta población en el foco de la escena política, provocando la multiplicación de propuestas que buscan sancionarlos con mayor severidad. La proliferación de estas iniciativas, y en particular la propuesta de rebajar la edad de imputabilidad, responden más a la premura por dar señales políticas al reclamo popular de mayor seguridad, que a una reflexión de las causas y posibles soluciones al problema. 


La clientela del sistema penal juvenil es mayoritariamente pobre, sin acceso a la educación, con problemas de salud u adicciones y sin oportunidades para un desarrollo en condiciones de vida dignas. Si en nuestro horizonte está la búsqueda de una mayor y mejor seguridad ciudadana, esta sólo es posible de lograr de la mano del fortalecimiento del sistema de políticas sociales y de la racionalización de la respuesta penal. En definitiva, hasta tanto el país no logre reducir significativamente los niveles de exclusión de los niños y adolescentes, las soluciones jurídicas en materia penal juvenil solo serán una arista menor del problema.

A modo de cierre: La discusión sobre la respuesta a la criminalidad adolescente se merece un debate más profundo, sobre el sistema completo de respuestas que como sociedad estamos dando. Parece necesario abrir una discusión sobre la necesidad de reconfigurar la reacción del Estado frente al delito, que incluya aspectos de prevención, normativos y de reforma de la ejecución de las sanciones penales. Si las altas tasas de priosionización que ostenta el país, los altos costos económicos que esta representa, y los efectos que ella provoca en la exclusión y la violencia no se modifican, esto presentará para el país en el corto plazo problemas de desarrollo humano para una proporción cada vez más grande de su población.

El país se merece una discusión seria, que aborde el problema en su completitud y complejidad.
Penar a los adolescentes como adultos es por un lado, cortar por el hilo más fino del problema y por otro, continuar repitiendo soluciones viejas e ineficientes a problemas mucho más complejos. Penar a los adolescentes como adultos significa también enfrentarse a un tratado de derechos humanos como la Convención Sobre los Derechos del Niño. Los niños menores de 18 años no deben juzgarse como adultos, ese es el consenso mínimo al cual ha llegado la comunidad internacional." (Artículo escrito por Lucía Vernazza (Socióloga especializada en Desarrollo Humano. Oficial de Planificación y Monitoreo de la Oficina de UNICEF en Uruguay. Artículo publicado en la revista Espacio Abierto del Centro de Investigación de Estudios Judiciales (CIEJ)- Asociación de Funcionarios Judiciales del Uruguay (AFJU) Me pareció muy bueno compartir y comparto este pensamiento NINGÚN PIBE NACE CHORRO.

Publicaciones periodísticas. 
- https://www.pagina12.com.ar/13574-no-a-la-baja
- http://www.infobae.com/politica/2017/01/04/polemica-por-la-iniciativa-oficial-para-bajar-la-edad-de-imputabilidad-de-menores-voces-a-favor-y-en-contra/
- http://www.clarin.com/politica/gobierno-quiere-bajar-edad-imputabilidad-16-14-anos_0_rkhCZUcSg.html
- http://www.lanacion.com.ar/1973186-quienes-estan-a-favor-y-en-contra-de-la-baja-en-la-edad-de-la-imputabilidad






miércoles, 11 de enero de 2017

La naturalización de la viralizacion


Hace unos meses, cercano al día de la madre se difundió esta publicidad de una compañía de celulares en donde una madre le avisa a su hija que anda circulando un video por internet en el que está completamente desnuda. Seguidamente la reacción de la adolescente es de preocupación, atribuyendo responsabilidad a otra persona de la publicación. Sumado a la cantidad de personas que la madre cita que han visto el video (familiares, compañeros de trabajo del padre, etc.). Finalmente el vídeo del que se habla trata de cuando era niña y se estaba mojando en la pileta de la cocina.


https://www.youtube.com/watch?v=lD4trmAEOmQ

Esta publicidad que tiene la intención de hacer un “doble juego” (podríamos hacer otro análisis si los ponemos en signos de interrogación) sobre el contenido del vídeo, entre lo que pensamos y entre lo que en realidad es, nos sirve para reflexionar como se naturaliza la viralizacion de los vídeos en donde se trasluce la intimidad y reserva sexual de las personas. Un acto propio de la intimidad puede ser visto por miles de personas y es tomado como si fuera un chiste o algo gracioso de lo que nos tenemos que reír. La libertad y el consentimiento es dejado de lado para dar paso a la diversión y a la adaptación a las nuevas tecnologías con el miedo a ser tildados de pacatos, antiguos o fuera de moda. 

Es como sostener que en el mundo virtual se suspenden derechos de raigambre constitucional como el derecho a la privacidad y a preservar la intimidad.   

En dicha publicidad también subyace la idea de cosificación de la mujer en los diferentes medios de comunicación asimilándola a un objeto de consumo virtual, unos segundos de conexión por diversión, pero es mujer… y está bien que muestre su cuerpo desnudo por más que ella no sepa que la filmaron o que lo van a publicar en segundos para acceso de todos. ( irónicamente hablando).  

Por último, tendríamos que pensar en el manto de impunidad de los que publican vídeos en las redes sociales, la falta de legislación específica y las acciones con perspectiva de género necesarias para evitar esta viralizacion que tiene como enemigo la naturalización de la madre, del padre, del primo, de la tía, de los compañeros de trabajo del padre, de todos.

Dr. Diego Ortiz
 Abogado
 Especialista en Violencia Familiar
                                                                                      



No al ejercicio de la prostitución!!!

Se necesita un cambio en el pensamiento hegemónico masculino.

¿Por qué los hombres acuden a la prostitución actualmente en una sociedad donde no hay tal nivel de represión sexual como había hace 40 años? Es necesario un urgente cambio en las masculinidades hegemónicas. La mayoría de los clientes/prostituyentes son hombres (el 95%) y la mayoría de las personas que ejercen la prostitución (las víctimas) son mujeres (90%).

En una época de libertad sexual como la actual, debemos preguntarnos porque los hombres siguen acudiendo al consumo de prostitución.
-          ¿Por qué lo hacen?
-          ¿Será por el ejercicio de poder y dominación sobre otra persona, con la que no tienen que tener ninguna consideración porque pagan? 

La masculinidad hegemónica está en crisis y,  es el momento de transformarla en pro de la igualdad de derechos y  la equidad entre géneros. Muchos hombres en las relaciones sociales y personales en la sociedad actual, experimentan una sensación de pérdida de poder sobre otras personas, principalmente  sobre las mujeres. Sienten que pierden “privilegios”, otorgados por el patriarcado por décadas.

La masculinidad tradicional y hegemónica no consigue crear relaciones satisfactorias de respeto mutuo entre los géneros, teniendo como base una nueva masculinidad igualitaria. Sobre esta equidad es que debemos  trabajar, en pro de una generación más equitativa entre hombres y mujeres.

Algunos  grupos de hombres abolicionistas consideran que  la mayoría de los hombres que pagan por sexo “en realidad buscan una experiencia de total dominio y control sobre el cuerpo de la mujer”, y añaden que “parecen tener problemas con su sexualidad y con relacionarse en igualdad con el 50% del género humano, que creen que debe de estar a su servicio”.  

  • Es hora de poder plantear un debate abierto y centrado en las motivaciones de los clientes u hombres prostituyentes, cómo deberían ser llamados,  para poder solucionar de otra manera sus carencias en  relación a la necesidad de tener que pagar para obtener sexo, principalmente, con el género femenino.
  •  Es hora de plantear un debate sobre la masculinidad, la afectividad y la sexualidad que cuestione el actual modelo patriarcal y hegemónico  que es permisivo con esta forma de violencia de género y buscar alternativas igualitarias a los problemas que puedan tener los clientes/ prostituyentes.

 ¿Porque una parte importante de los hombres, pudiendo optar por relaciones igualitarias, optan por relaciones de dominación a través del dinero para relacionarse con las mujeres? Los primeros que deben  hacerse esa pregunta son hombres. Precisamente para que la sexualidad y la afectividad sean libres no tienen que convertirlas en un supermercado, en donde las personas son mercancías descartables.

 No se debe legitimar la explotación sexual y la violencia de género 

Suele decirse “la prostitución ha existido siempre”, “debería ser libre”. Considero que regular la prostitución legitima implícitamente las relaciones patriarcales: equivale a aceptar un modelo de relaciones asimétricas entre hombres y mujeres, establecer y organizar un sistema de subordinación y dominación de las mujeres, anulando de esa manera la labor de  décadas de luchas por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.



Si el 90% de las personas prostituidas son mujeres y el 95% de los clientes/prostituyentes son hombres.
-          Legalizar la prostitución para las personas que la ejercen, se estaría legalizando  por extensión a los que compran, esto supone convertir los cuerpos en una mercancía más.
-          Aceptar la prostitución es una vuelta más de tuerca de un capitalismo /neoliberalismo salvaje que todo lo compra y todo lo vende.
-          Legitimar la prostitución sería convertirla  en un soporte más del control patriarcal y de la sujeción sexual de las mujeres, con un efecto negativo no solamente sobre las mujeres, adolescentes y las niñas que están en la prostitución, sino sobre el conjunto del género femenino, ya que confirma y consolida su definición patriarcal de estar al servicio sexual de los hombres.
  
¿Cómo estamos  educando a nuestros hijos e hijas?

-  ¿Educamos a nuestros hijos varones en igualdad de 
    derechos y respeto por  las mujeres?
          
-  O,  ¿En una hegemonía machista y patriarcal dónde 
   tienen control sobre el supuesto sexo “débil”?.  

-    ¿Educamos a nuestras hijas  como mercancías dónde          el ejercicio de la prostitución sea un posible futuro
     laboral para ellas? 

Si se reglamentara  la prostitución, integrándola en la economía de mercado, se estará diciendo que es una alternativa aceptable para las mujeres y para algunos hombres, por tanto, no es necesario remover las causas, ni las condiciones sociales que determinan que sean, mayoritariamente mujeres (cada vez más jóvenes)  las que sean prostituidas. Facilitando la explotación sexual y también la trata de personas para el mismo fin. Convirtiendo el  proxenetismo y prostíbulos en “empresas legalizadas”
La legalización del ejercicio de la prostitución, sobre todo en los países dónde el trabajo formal escasea, la normalización de la prostitución se convertiría como una “opción para las mujeres pobres y desocupadas”, legalizando una forma  más de violencia de género. No nos engañemos, muchos de los que pretenden regularla como un “mal menor,  muy bien intencionadamente, no piensan en ellas o ellos mismos para ejercer este trabajo como cualquier otro”. Se trata, por tanto, de “dar derechos” a las pobres que caen en las redes de prostitución, pero no de remover sus raíces y problemas fundamentales.  Una trampa más del patriarcado.

 El modelo abolicionista en Suecia

En Suecia la prostitución se aborda como  un modelo que se centra en medidas de erradicación de la demanda, a través de la denuncia, persecución y penalización del cliente/prostituyente y del proxeneta. En ese país se penaliza a los hombres que pagan  a mujeres o niños/as con fines de comercio sexual, con penas de cárcel de hasta 6 meses o altas multas. El peso de la ley, en ningún caso, se dirige contra las mujeres prostituidas, ni se pretende su penalización o sanción. La novedosa lógica detrás de esta legislación se estipula claramente en la literatura del gobierno sobre la ley: “En Suecia la prostitución es considerada como un aspecto de la violencia masculina contra mujeres, niñas y niños. (…) La igualdad de género continuará siendo inalcanzable mientras los, en su mayoría, hombres compren, vendan y exploten a mujeres, niñas y niños prostituyéndoles”. La ley sueca provee de fondos para servicios sociales para cualquier mujer que ejerza la prostitución que desee dejar esa situación; también provee fondos adicionales para reeducar la masculinidad en la igualdad de género. 


La prostitución siempre ha existido, dicen. También las desigualdades sociales, las guerras, la tortura, la esclavitud infantil, el hambre, los femicidios. Pero esto no es prueba de legitimidad ni validez. Tenemos el deber de imaginar un mundo sin prostitución, lo mismo que hemos aprendido a imaginar un mundo sin esclavitud, sin apartheid, sin violencia de género, sin infanticidio, ni ablación de clítoris. Es lícito imaginar un mundo sin ejercicio de prostitución dónde los cuerpos de las personas no se compren ni se vendan.

Malena ManzatoPsicóloga Social
Especialista en Violencia Familiar
Co-Cordinadora de Grupos de Varones
que ejercen Violencia en el ámbito Familiar  

martes, 10 de enero de 2017

Cerramos un año de mucho trabajo!!

2016-2017

En Diciembre del 2016, la mayoría del Equipo Interdisciplinario que trabajamos en los distintos dispositivos de la Asociación nos juntamos para cerrar el "arduo" año de trabajo que tuvimos. Los y las que no pudieron acompañarnos (cuadritos) tuvieron razones super justificadas para no ser parte del cierre. 
Ha sido un año de mucho trabajo, asistencia, talleres de prevención, pasantías universitarias,  estudio, actualización de marcos teóricos, etc. etc. También de esfuerzos, de luchas de frustraciones pero también de muchas satisfacciones que nos ha llenado el alma y nos ha dado las fuerzas necesarias para seguir juntos y juntas. Dios ha sido fiel!!! Feliz Año 2017!!!!



Las  intervenciones durante el 2016 fueron muchas: 
  •  Talleres de prevención en Centros Comunitarios, Iglesias, Escuelas, Espacios públicos, dentro y fuera del país.  
  • Participación de Campañas de visibilización, para le día Internacional de la Mujer , participación en las marchas de "Ni una Menos",  "Día Internacional contra el Abuso Sexual Infantil" , "Paro Nacional de Mujeres :"Vivas Nos queremos" , Dia Internacional por la no violencia contra la mujer". 
  • Talleres de capacitación para profesionales y población en general de modo virtual y presencial
  • Miércoles y Jueves Grupos psico-socio- educativos para Mujeres en Situación de violencia. (16hs; 17hs y 18,30hs) 
  • Lunes y Martes  Grupos psico-socio-educativos de   para Hombres que ejercen violencia a sus parejas. (18,30 y 19 hs)
  • Sábados. Grupo de Sobrevivientes adultxs que han sido víctimas de Abuso Sexual en la Infancia
  • Asistencia terapéutica individual a personas adultas víctimas de abuso Sexual en sus infancias y delitos sexuales actuales (violaciones)   
  • Asistencia terapéutica a niños y niñas víctimas de abuso sexual
  • Asistencia terapéutica individual en general  
  • Asesoramiento y patrocinio legal
  • Recepción de pasantes como Centro de estudiantes de la UBA, de la Universidad de la Matanza y Seminario Teológico Internacional Bautista  e investigación del CONICET
En un promedio de 150 asistencias mensuales tenemos muchos motivos para brindar y despedir el 2016, sabiendo que en el 2017  los proyectos han aumentado y continuaremos trabajando juntos y juntas para decirle no a la violencia en la familia. 
Agradecemos a los muchos hombres y mujeres valientes, que han decidido realizar un proceso de de-construcción en sus conductas  relacionales y siguen abogando por una vida diferente y sin violencia. 

"A la violencia hay que ponerle fin, para tener un principio"